El 1 de julio cumplimos un año desde que más de 30 millones de mexicanos eligieron a Andrés Manuel López Obrador como presidente. Hoy ya conocemos algunas consecuencias de la austeridad y régimen de izquierda que vino a imponer.
Por eso, estas letras son una reflexión de lo que vivimos los medios, tras la muerte de un dominio de derecha entre el PRI y el PAN por más de 80 años. Los medios han pasado por recortes de personal, ajustes en las líneas editoriales y hasta reducción de 50 por ciento al gasto de publicidad oficial –respecto a 2018- y un límite de 5 mil 800 millones de pesos para este año.
Eran recursos con los que se sostenían los medios más allá de sus ventas, suscripciones, etcétera. Sin dinero, había que sacrificar la fuerza humana que levanta testimonio para programas de tele, diarios o páginas web, aunque no todas dependen de este capital.
Apenas llegó López Obrador y más de 400 trabajadores de distintos niveles fueron despedidos -incluso obligados a firmar su renuncia- y, por ende, perdieron toda una vida detrás de los medios.
También hay empresas que dicen no tener ni un peso para liquidar a sus empleados de antaño como corresponde, pero siguen contratando (o reciclando) a personajes de renombre para noticieros deportivos, por ejemplo. O para conducir espacios estelares, como Carmen Aristegui o Julio Hernández López, “Astillero”. Apenas este lunes 24 de junio nos enteramos que periodistas de gran trayectoria se despedían de sus programas radiofónicos.
Sergio Sarmiento y Lupita Juárez dieron las gracias a la familia Aguirre, que dirige al monstruo llamado Grupo Radio Centro que está a punto de extinguirse, ya que sus deudas están en números rojo intenso por caprichos, como un canal de televisión que al parecer no levantarán nunca, como reporta elceo.com
Pero no se acabó todo para ambos comunicadores, puesto que se presentarán en el estreno de El Heraldo Radio, en el 98.5 FM, estación que negoció con Grupo Imagen. Sarmiento y Lupita arrancarán de las 7 a las 10 de la mañana para competir contra otros comunicadores como Luis Cárdenas, Carmen Aristegui, Ciro Gómez Leyva o Francisco Zea.
Y vaya que la oferta por la que apuesta El Heraldo es competitiva, pues en sus filas tendrá otros periodistas más como Salvador García Soto, de 1 a 3 de la tarde, para estar a la par de Julio “Astillero” y Carlos Loret de Mola.
Más tarde estará Carlos Mota, que vuelve a la radio con información económica y de negocios a partir de las 5 de la tarde. Después de él, Jesús Martín Mendoza, ex Radio Centro que empezará a transmitir a las 6. Complementarán la programación Manuel Zamacona y Brenda Peña. Otros colegas que participarán son Alejandro Cacho y Max Espejel, además de algunos que aún no se confirman.
Esperamos que a partir de esto otros medios se fortalezcan y ahora sí hagan un frente objetivo y exista alguien que de verdad quiera cuestionar a Andrés Manuel López Obrador.
Parece que la tormenta en los medios mexicanos continuará en grandes empresas, que aún no lo hacen oficial. ¿Dónde leeremos, escucharemos y veremos a los periodistas nacionales? Aún se vienen algunas novedades y cambios.
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