El ecocidio por la poda de árboles en Paseo de la Reforma para la construcción de la Línea 7 del Metrobús capitalino se volvió la grieta por donde las esperanzas presidenciales de Miguel Mancera se diluyeron.
Más de 100 árboles talados al norte de la ruta y 600 amenazados con rumbo al Bosque de Chapultepec son los resultados hasta ahora de la destrucción física del corredor histórico de la Ciudad de México. Maquinaria en el carril de extrema derecha y tránsito cada vez más abundante se ven desde la suspensión de la obra sentenciada a mediados de mayo.
El Consejo de la Judicatura Federal señaló que el juez Fernando Silva García se pronunció a favor del cese total, aunque temporal, de la construcción de dicha ruta del Metrobús. Lo anterior, en el juicio de amparo 841/2017, promovido por una asociación civil contra autoridades de la Ciudad de México, respecto a la construcción. Dicha suspensión se refiere a las zonas protegidas del Paseo de la Reforma y a las áreas sensibles del Bosque de Chapultepec.
De tal manera que el INAH argumenta y ampara que solo se pueden realizar obras de mantenimiento, conservación y rehabilitación en dicha vía; el Bosque de Chapultepec en su Primera Sección fue declarado monumento histórico el 9 de febrero de 1931.
La idea de modificar el proyecto sigue en el aire, hay cinco propuestas y se espera la opinión de los expertos que los vecinos recomendaron. Por cierto, no se le ha notificado a la administración del Metrobús dicha suspensión ya ordenada.
Si bien el gobierno de Mancera cesó a medias la construcción y mejoramiento de la vialidad donde transitarán los autobuses, no se detuvo al podar árboles, más de 100 desde Calzada de los Misterios y hasta la colonia Guerrero. No ha velado por los monumentos, vestigios de las zonas y con valor histórico, artístico o cultural.
La Oficina de Prensa, consultada con resignación dada la agenda apretada de Miguel Ángel Mancera atendiendo la CONAGO y jugando por dejar buen papel como líder para 2018, argumenta que los árboles derribados “fueron talados porque estorban a los autobuses de doble piso que prestarán servicio en la Línea 7”.
¿Se imaginan lo que haría si fuera electo presidente? Si en la #CdMx ha permitido decenas de obras y maltrato al ambiente, a nivel federal nos sofocaríamos sin árboles, exceso de construcciones y vialidades que colapsarán al medio ambiente.
Tan sencillo como simple, quizá, que si se decide su estancia en Los Pinos terminaría talando la residencia y hasta le construiría un segundo piso. ¿De verdad es necesario acabar con la naturaleza para poseerla?
A eso le añadimos sus contaminantes patrullas de control ambiental, las seis líneas de Metrobús donde corren autobuses que exhalan humo negro como chacuacos, microbuses en calidad de chatarra circulando y empresas que libran las verificaciones ambientales por convenios íntimos… entre muchas otras actividades permitidas por el jefe de Gobierno.
Definitivamente el Metrobús de la Línea 7 no llevará a Los Pinos a Miguel Ángel Mancera como presidenciable. No tiene partido que lo respalde, ni ciudadanía que lo aguante.