En cada paso, transborde y bajada
Sin importar distancia y tiempo
Siempre y cuando
El final de mi camino seas tú
Tras cada beso
Largo o corto
De bienvenida o despedida
Inhibido o descarado
En el intercambio de miradas
Que sin importar lo que se diga
Ni un parpadeo puede interrumpir
Incluso, sin compartir el reflejo de los ojos
En el abrazo eterno
Cuando tu barbilla termina en mi hombro
Y mis manos en tu espalda
Y aunque no estés aquí
En el recuerdo de un momento irrepetible
Que como el vino en el añejo sabe mejor
En los planes descabellados
Que contigo no lo suenan tanto
En los que ya son un hecho
Y los que vamos formando
Cuando escucho tu nombre
Preguntan por ti
Sin ninguna duda, pues saben
Que siempre hay un tú después de mí
En el mensaje a distancia
Ya sea saludo o despedida
Meloso y pegajoso
En tu destinatario y en mi destino
En el pequeño detalle o la enorme experiencia
En el que tú aparezcas, sea presente, pasado o futuro
Eso y, muy probablemente, más
Es lo que habrá atrás de cada sonrisa