El año y la década están por terminar, lo que significa que tenemos dinero de más gracias al aguinaldo, pero también están los tradicionales gastos de la cena de Navidad y Año Nuevo, así como los regalos y salidas por las posadas.
Un estudio de consumo en Navidad 2018 de Atlantia, firma especializada en investigación de mercado, apunta que el gasto promedio de banquetes en estas fechas decembrinas alcanza hasta 3,447 pesos; mientras que casi 20% de la población mexicana está dispuesta a gastar de 600 a 1,600 pesos en obsequios.
Puedes leer: La “extraña” fortuna de Genaro García Luna
Como consecuencia, y por la falta de cultura de ahorro e inversión, viene la conocida “cuesta de enero”, derivada de un manejo no tan óptimo del dinero, así como no planear gastos y reducir los excedentes innecesarios en las carteras mexicanas.
Actualmente, la capacidad de ahorro de los usuarios de servicios financieros se relega a depositar el dinero en una cuenta de banco y esperar que dure suficiente tiempo, pese a perder capital por el cobro de comisiones, montos de apertura, inflación y un largo etcétera.
Para Marcelo de Fuentes, CEO de Fundary, fintech mexicana en proceso de certificación como Institución de Tecnología Financiera por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), esta realidad financiera debe cambiar con una apuesta que democratice el sistema financiero y, sobre todo, acompañarse de los avances tecnológicos para las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES).
También lee: Fracaso en subastas del SAE en la era AMLO
Fundary, con su laboratorio disruptivo de tecnología financiera, dice De Fuentes, da la posibilidad de invertir en vez de ahorrar el dinero sin que otorgue beneficios a la población. Y es que la relación de las personas con los servicios financieros cambiará en cinco años, porque la inmediatez y personalización de estos servicios será la demanda más común, de acuerdo con el CEO.
Por ejemplo, Fundary ofrece créditos a empresas por montos que van desde los 50 mil hasta los 10 millones de pesos (que establece como máximo la Ley Fintech) a plazos hasta de 24 meses y una tasa de interés del 19.20%. Apenas en noviembre la empresa colocó 741 créditos por hasta 105 mil pesos en promedio, con 295 accionistas en activo, pero se propusieron crecer ésta cifra para el próximo año.
Eso no es todo, Marcelo de Fuentes espera que en 2020 Fundary crezca hasta los 800 millones de pesos en créditos para las PyMES, desde la estimación de cierre de este año de 85 millones de pesos. Otras proyecciones para la fintech son incluir préstamos personales, créditos de nómina y contar con una plataforma multifuncional para todos los servicios que ofrece.
La oportunidad
De tal manera que la recomendación es guardar algo de dinero por el momento para que, en el momento oportuno, se pueda invertir y ganar un mejor rendimiento, sobre todo superior al de la banca tradicional, por lo que Fundary representa una opción confiable.
Puedes leer: La costosa cena mexicana de AMLO en Palacio Nacional
Además de que Fondeadora y Dada Room realizaron una encuesta a 7 mil jóvenes en la que aseguran que 9 de cada 10 millennials odian a los bancos por malas experiencias en el servicio. Dentro de las contras están cargos no reconocidos y por servicios no solicitados, razones que los hacen migrar a la banca digital.
La misma CNBV informó que al cierre de agosto de este año había 36,688,314 contratos para realizar operaciones desde un smartphone, dato que supera al número de contratos de tarjetas de crédito en el país, por ejemplo.
Sin miedo al crowdfunding
Fundary tiene la modalidad invertir en línea con soluciones de fondeo colectivo o crowdfunding. Este modelo tiene un valor agregado, ya que se puede apoyar a empresarios en crecimiento y, al mismo tiempo, obtener rendimientos más altos que en la banca tradicional por medio de préstamos a empresas sometidas a evaluación para garantizar una mayor seguridad al inversionista, todo a través de plataformas en línea y aplicaciones móviles.